miércoles, abril 06, 2011

"Energía es una palabra llena de paz" (una entrevista con NOMEANSNO)

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(Esta entrevista con Nomeansno realizada por nuestro insigne fundador y profeta supremo Luis Boullosa ha sido publicada originalmente por la web de la revista Ruta 66, donde puede ser localizada junto a mucha otra chatarra interestelar de dudosa procedencia. De hecho, han colgado también una vieja entrevista del mismo autor a Henry Rollins que ni siquiera él recordaba.)



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Leyendas del hardcore que siempre hicieron mucho más que hardcore. Perfectos exponentes de que la música más seria y deshidratada del mundo podía vivir también a base de toneladas de humor (negro, político, sarcástico, pero humor) y de adecuadas inyecciones de pop, jazz o heavy metal. Los canadienses son leyendas por derecho, amparados por varios clásicos paridos en el final de los ochenta y la primera mitad de los noventa (“Wrong”, “0+2=1” o “Why Do They Call Me Mr. Happy” aún noquean) y por un presente vivo y en evolución pese a las décadas de carretera. Sucinta pero coherentemente, John Wright (batería, teclados y voces), aclara nuestras dudas existenciales sobre Biafra (Jello), la coherencia artístico/personal y la vida después de la muerte.

KAPUT- Cuando habláis de vuestros principios soleis citar a Sex pistols, Ramones, etc. Sin embargo, vuestra aproximación musical es mucho más amplia que la de esas bandas. ¿Cuál es la connexion? ¿Permanece todavía?

JOHN WRIGHT- Fueron esos años tempranos del punk-rock los que nos inspiraron para salir fuera y tocar. Demonios, si ellos podían hacerlo, nosotros podíamos también. La actitud elitista dominante en el rock “mainstream” estaba disolviéndose. Ahora llevamos un montón de años en ello, pero l placer de la música lo sigue siendo lo central.

K- Teneis influencias del pop, el jazz o el hevy metal. Muy abierto para la escena hardcore donde se os suele localizar. ¿Ha sido eso un problema o un acicate para vuestra carrera?

J.W.- Nunca nos han importado mucho las estrategias de mercado, pero a los sellos de la industria sí, y ahí yace el problema. La música como mercancía debe estar bien definida y empaquetada. Con la música que nosotros hacemos se puede decir que somos como “una tuerca redonda en un agujero cuadrado” (expresión inglesa que podría traducirse como “estar fuera de lugar” N. del T.), además nunca nos interesó añadir una imagen pública a nuestra música. Somos unos bichos raros, pero estamos cómodos así.

K- Rob dijo en una entrevista que esperaba que vuestra música pudiese hacer que la gente se sintiese viva, porque para eso estaba la música. ¿Necesita la gente crear cosas para sentirse más vivos? ¿Por qué?

J.W.- Todo el mundo necesita encontrar su camino en la vida, y el arte a menudo les inspira para mirar más profundamente dentro de sí mismos. El proceso de creación puede ser vivido o se puede experimentar a través de otra persona. Por qué la gente necesita crear cosas para sentirse viva es una pregunta que no puedo contestar.

K- La alienación parece ser uno de vuestros temas recurrentes…

J.W.- Si no lo fuera, estaríamos encantados de seguir hacienda interminables versions de “Baby, I love you”. Hay quien siente que está en otro lugar y mirando hacia otro lugar. Fuera/dentro. dentro/fuera, junto/en torno a, por aquí o por allá. Supongo que la inclinación filosófica tienta a los narcisistas que hay ahí fuera, ja, ja.

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K- Vuestra múscica es variada, pero está claro que la masa prefiere esquemas que se repitan una y otra vez, quizá para no tener que reprogramar su cerebro constantemente…

J.W.- Creo que nos gusta tener la música como un telón de fondo para nuestras vidas y que le dice al mundo cómo definirnos. Nos ayuda a vivir en una realidad fuera de la que habitamos. Nos asociamos a nosotros mismos con una tribu, supongo. Pero, en su fuero interno, existen aquellos que aman la música por sí misma y por el placer del descubrimiento o el de apreciar el talento ajeno, y quieren sacar algo más de ella. Puedo divertirme con el género y con la originalidad.

K- Hay ideas de las que estaba convencido con 16 que no sostendría veinte años después. ¿Sucede, en una carrera tan larga como la vuestra, que escucháis el material antiguo y ya no estáis de acuerdo con cosas que habéis dicho y cantado?

J.W.- En veinte años, espero poder mirar atrás y tener ya una perspectiva distinta que cuestione aquellas viejas ideas. Si intentas anticiparte a ti mismo no llegarás a tener ninguna opinión en absoluto. Vivimos y pensamos y opinamos, pero crecemos y, con suerte enmendamos nuestros pensamiento, convirtiéndolos en un reflejo de nuestro continuo deseo de ser más sabios. Eso o dejas de crecer y empiezas a morir.

K- ¿Sigue siendo vuestra música experimental? ¿Cómo definir vuestra evolución?

J.W.- Hemos experimentado con nuestras ideas y seguimos haciéndolo, pero lo hacemos en el contexto de un trío de rock de alto volumen.

K- ¿Consideráis que pertenecéis a una tradición musical ¿Qué habéis añadido a ella?

J.W.- No creo. Hemos tomado lo que había llegado antes, lo hemos filtrado y lo hemos vuelto a escupir. Espera un minuto… ¡eso es tradición!

K- A menudo el hardcore ha sido música muy seria, pero vosotros siempre habéis usado el himor como arma ¿Cuál es su importancia? ¿Lo echais de menos en la música actual?

J.W.- Si, creo que siempre conectarás a un nivel más profundo si usas una saludable dosis de humor. No somos una pandilla de tipos tan serios; somos bastante idiotas en realidad…

K- Siempre habéis dicho que la imagen no era importante en vuestro trabajo, no hacíais videos, etc… Sin embargo vuestras portadas son siempre muy curradas y probablemente son parte del mensaje. ¿Creeis que esa “parte del mensaje” sigue siendo importante ahora que la gente se descarga la música masivamente y el objeto ha perdido importancia?



J.W.- Hay gente que There are those that evitan todos los aspectos ajenos a la música, como los artistas de electrónica que sacan portadas en blanco, y tal. Creo que está bien identificarse con imágenes relacionadas con una banda, por ejemplo, cuando estas tratan de hacer que se piense, y en ese contexto una imagen no es una imagen. Hacer portadas es divertido, promover un estilo de vida para vender algo es aburrido. Para mí esa es la diferencia. Y para la gente que se haya perdido, siempre volverá. Pero si portadas de álbums significa más fotos de Justin Beiber, entonces podemos pasar sin ellas.

K- El punk ha sido violento a menudo, pero parecéis estar más por la energía que por la violencia. ¿Es “energía” una palabra pacífica?

J.W.- Desde luego.

K- Parece que el enfado, la ira es el sentimiento dominante en el hardcore, el metal extremo, etc, durante las últimas décadas. Pero la mayor parte de las veces las letras de las bandas se limitan a retratar ese sentimiento de cabreo sin indagar más allá en las razones… como si ese estar cabreado fuese de por sí un honor o un título que te hiciese ser un hombre o te convirtiese en algo. ¿Qué piensas?

J.W.- Ese “cabreo” es un instrumento de márketing, sin embargo, la música masculina adolescente está llena de necesidades que son sentidas pero no comprendidas. Ese cabreo es un síntoma de necesidades no cubiertas, y el rock&roll ha tenido ese elemento que alimenta su energía, dándole a la música una particular pasión. Eso hace esa música atractiva, pero, de algún modo también vacía, sin profundizar mucho más. Cavar es trabajoso. El Rock&Roll como un modo de vida no está interesado en cavar.

K- Hay algo de vuestro trabajo (sobre todo al principio de vuestra carrera) que me recuerda a los Minute Man e incluso a cosas que Mike Watt ha hecho en solitario más adelante. Y hay un par de bandas más con las que veo que vuestro trabajo podría estar conectado: Alice Donut & Propaghandi…

J.W.- Creo que compartimos una determinada actitud con esas bandas. El esquem amental que teníamos sobre por qué estábamos tocando música era similar, aunque nuestros entornos diferían. Pero no pudo hablar por otros. Por supuesto hemos hecho muchos shows con Alice Donet, y alguno con Mike Watt, así que también compartimos cierto público. Los admiro a todos ellos.

K- “Jesús fue un terrorista/enemigo del estado/por so los romanos lo trincaron/y lo condenaron a morir/Murió por sus creencias/¿Qué ha cambiado hoy?”. ¿Es útil la música política? ¿Puede cambiar algo?

J.W.- ¿Es útil la música disco? Lo es si quieres bailar en una discoteca. La música es paradójica y tiene la habilidad de ser muy volátil y al mismo tiempo afectar de manera innegable, pero realmente existe en el momento. Aquellos que la tocan seguirán cambiando y la música cambia con ellos, desvaneciéndose o creciendo, o quedándose igual. Del mismo modo, el oyente también cambia y se desvanece o crece hacia la música de su pasado o su futuro.

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K- "Canadá esta cabreado/Desapareceremos y no se nos echará de menos/Nuestro país se ha hecho tan pobre/cuando la gente es tan rica (...)". Desde fuera, Canadá se ve como un país casi perfecto. ¿Qué problemas existen allí ahora? Todavía cabreado?

J.W.- Lejos de ser perfecto, pero no me puedo imaginar vivir en ninguna otra parte excepto aquí mismo en BC (la Columbia Británica). Nuestra política es frustrante, como en cualquier parte, pero no nos enfrentamos con tanta violencia y privaciones como muchas partes del mundo. Estoy cabreado, pero soy realista.

K- ¿Qué hay de los Hanson Brothers y otros proyectos paralelos?

J.W.- Ahora mismo, seguimos con nuestro proyecto de los “Tour eps”, de los cuales esperamos hacer dos más. No hay nada preparado para los Hanson.

K- ¿Sentís que vuestro público ha evolucionado de alguna manera con vosotros a través de los años?

J.W.- Hemos disfrutado de un seguimiento muy leal a través de los años y tenemos que agradecer a ese núcleo duro de fans nuestra longevidad. Espero que todavía estemos llegando a nuevos fans y siento que nuestra música todavía ofrece una perspectiva fresca, pero eso lo deben decir otros. ¡Old is the new young!

K- he visto a alguna de las mentes maestras del hardcore que han acabado no solo predicando para aquellos que ya estaban convertidos sino convertidos ellos mismos en predicadores. Existe un riesgo de convertirte finalmente en aquello que odias cuando trabajas demasiado cerca del problema? Uno de los casos que he observado es el de Jello Biafra, al que entrevisté en Sevilla hace unos años –habéis colaborado con él y lo conocéis bien-. Parecía estar tan preocupado sobre cómo le habían lavado el cerebro a su generación que cualquier intento de hacerle pensar sobre otra cosa era inútil. Un hombre voluntarioso, sin duda, pero ni siquiera parecía estar interesado en saber en que país estaba.

J.W.- Este punto parece más un comentario que una pregunta. No se muy bien como contestar si no es con otra pregunta… Alguna gente se define claramente a sí misma por su postura política, y, ¿Cuando deja la postura política de definirlo a uno? La política es una preocupación que se autoperpetúa, una batalla que no puede ganarse o perderse. Supongo que tú hablas de aquellos a los que los árboles no dejan ver el bosque. Biafra, como americano, tiene un punto de vista político de californiano del sur de los Estados Unidos que ha sido su centro de atención durante la mayor parte de su vida. Como todos los politicos americanos, es muy insular y se proyecta hacia fuera. Sus preocupaciones son muy reales para él y sus ideas siguen siendo tan relevantes como eran hace años. Es su batalla.

K- Siempre he pensado que los músicos, como cualquier otro artista, son necesarios para la sociedad, y que esta pronto fracasaria sin ellos. Pero últimamente he cambiado de opinión. Todavía creo que son necesarios, pero creo también que la mayor parte de la gente no se da cuenta de ello, así que los artistas lo tienen jodido de todas maneras, y casi siempre son tratados injustamente. La ironía es que seguirán hacienda lo que hacen, porque no pueden evitarlo…

J.W.- Cuál es el papel del artista en nuestra sociedad es una pregunta mucho más extensa… Creo que la urgencia creativa es innata y siempre existirá, y que lo hará sin importarle las prerrogativas o caprichos de la sociedad. Siempre he creído que el arte es su propia recompensa, pero sé que eso no paga el alquiler. Yo, personalmente, he tenido la suerte de haber podido dedicarme a la música durante tantos años fuera de los confines del sótano.

K- ¿Alguna nueva banda canadiense que no deberíamos perdernos?

J.W.- Últimamente hemos estado trabajando mucho con dos bandas de Vancouver: The Pack AD e Invasive.

K- ¿Qué podemos esperar de Nomeansno en directo a día de hoy?

J.W.- Venimos a España y Portugal solos esta vez y hace ya unos años desde la última. Tenemos, otra vez, una mezcla de nuevo y Viejo para tocar, así que con suerte hacemos tu canción favorita.

K- ¿Qué hay después de la muerte?

J.W.- Más impuestos.

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