viernes, enero 30, 2009

Y me dices que BEBO DEMASIADO


"Everything I touch turns to shit,
but you are the exception to it"

Drunken, precious love




Hagámoslo bien, aunque no vaya a ninguna parte

(Post publicado originalmente en "Twistin' The Night Away", el blog que nuestro sufrido colaborador Luis Boullosa mantiene en LA RAZÓN)

El arte o la vida, o pensar, o todo junto. No se quién es exactamente el culpable de esos momentos de ambigua belleza con río de fondo -agua secreta- y sutiles conexiones con el pasado que, al cabo, son lo más parecido a la plenitud que llegamos a experimentar en tiempos de soledad. Épocas en la que la búsqueda es tan delicada como sentarse a la puerta del propio tonel a esperar a que un lobo en lugar de devorarte, te sonría. Lo cual, como todo el mundo sabe, es extraño, a menos que seas, como yo, de la familia. Dando vueltas por youtube y siguiendo el rastro de una de mis monomanías, Shane MacGowan (The Pogues), me encuentro con un delicioso video de “Haunted”, un tema que hizo a contrapelado dúo con Sinead O’Connor para la banda sonora de “Sid&Nancy”. Recordaba la película de un pasado primordial, la adolescencia en Pontevedra, un sustrato que se va difuminando con los años hasta adquirir ese halo mítico que no tuvo en absoluto. Recordaba también que Sid había sido mi estimado Gary Oldman. Pero de la canción, ni idea. Ahora me ronda a la cabeza a cada rato, así que entro compulsivamente en mi propio blog (el otro: www.kaputmagazine.blogspot.com) para escucharla una y otra vez. Pero eso no es lo raro. Lo raro es que en un momento dado (en concreto cuando Shane empieza su parte vocal), Sinead es fantasmalmente igual, la media sonrisa ensoñadora, a mi estimada (más que Gary) amiga Teresa. Salvas las distancias, claro, a favor de Teresa, mujer para más señas de mi amigo Aser Álvarez (partisano da raia, guerrilleiro da psique colectiva e panceltico de pro, que de algo hay que morrer. Check it out at www.arraianos.com). Estuve en la boda de ambos, a principio de un agridulce otoño galaico; en uno de esos raros momentos de redención del espíritu cansado en los cuales lo que debe ser y lo que es se ajustan con tino y coordinación, con esa rara naturalidad que solo poseen los amantes. Y esa imagen, en el video, ejerce de inmediato enganche con aquel momento de celebración. ¿Celebración de qué? se preguntarán mis queridos escépticos. Celebración de la vida, o de su posibilidad, en este caso. Aunque es cierto que la mayor parte de los matrimonios son más bien una celebración de la muerte, los arraianos son, no menos cierto, testarones y empeñados en llevar la contraria a la divinidad y a quien se tercie. “Dame un pau e douche un peso”, que diría mi padre. Y así, en un chispazo difícil de explicar con palabras, perdido en una gélida redacción madrileña y sin perro que me ladre, un video de chirriante chic ochentero (esa enorme habitación-estanque con piano de cola) pasa a ser en mi mente el perfecto círculo de piedras donde el doctor Boullosa, el partisano Álvarez, Teresiña y Shane Mac Gowan se unen. La cristalina pero sólida formula de una amistad que carece de ellas. Échale un galgo a esa. Acabé mi noche, hace unos días, tomando unas copas en la zona abisal con un individuo fascinante. Catedrático de universidad, radical, lleno de humor inteligente y con la mente en plenitud ya cerca de la sesentena. Me instruyó sobre los vericuetos mentales que yo sólo conozco de sufrirlos. Hablamos del cortex, y del neocortex, y del lóbulo frontal, y de la memoria reptiliana; y también de mi falta de empatía para con la muerte y las pérdidas y su posible explicación científica. Quizá me redima de ello (no es que haga falta), de esa falta absoluta de empatía que muestro en partes de mi vida, esta extraña querencia por la magia mundana y subterranea de la amistad; el milagro de lo que todos dan por hecho y nadie se preocupa en cuidar. Me abstengo habitualmente de exponer este lado mío. Pero hoy había que hacerlo -tomadlo como si el lobo os hubiese sonreido- siguiendo esa férrea voluntad individual que Henry Miller condensó en palabras: “Hagámoslo bien, aunque no vaya a ninguna parte”. Vale para casi todo en la vida, aviso, aunque con ello te ganes el aprecio de unas cuantas almas nobles y el eterno odio de todos los demás.

miércoles, enero 21, 2009

martes, enero 20, 2009

EDDY CURRENT SUPPRESSION RING - "Primary Colours" (Aargh)


Pocas cosas más complejas que ser sencillo y permanecer, sin embargo, a muchas millas de la vulgaridad. Conciso, no simplón. Sintético, no pobre. Es un don de los que la naturaleza concede raramente, y al que lo tiene se le suele ver a la legua, rodeados como estamos de material de desecho con lo minimal como coartada. Jovenes y aparentemente sanos (dentro claro, de lo que permite una profesión que exige cierta alteración mental de base), los chavalotes de Melbourne demuestran que ese es su camino con un disco de guitarras pletórico y definido que hace honor a su nombre: los tonos de la paleta son limitados, pero aciertan tema tras tema con la combinación. Vitaminados y redondos en los pelotazos más optimistas (hits instantáneos como "Wich Way to Go"), encharcados por un cierto vaho a lo Wire, pero sin el deje pretencioso-experimental, en las zonas más repetitivas y oscuras ("I admit My Faults", "We´ll be Turned On", la reptante "Colour Television"), matizados siempre por un bajo que toma un protagonismo tan discreto como inapelable. Hasta en la palabra poseen ese ojo instintivo: hay apreciables signos de inteligencia entre la noble simplicidad con la que construyen las letras ("Tengo esa pérdida de memoria a largo plazo/es como ver el musgo crecer sobre las rocas"). O quizá la nobleza y la inteligencia sean lo mismo, en realidad, cuando hablamos de unos cuantos acordes una barbacoa playera y unas risas a costa de la vida. Personalmente les veo un fuerte aire de familia a los Celibate Rifles. "Primary Colours" podría ser, en esa línea, un primo bastardo, pequeño y respondón, aún en desarrollo, de aquel album esencial que fuera (y es) "Roman Beach Party". Y eso ya es mucho decir.//Dead K.

viernes, enero 16, 2009

En la casa (digital) de Asterión


EL MINOTAURO (The Drones)

Vienen, y van.
Nunca no se van.
Vienen, ven,
conquistan y se marchan.

Creen en devorar hombres.
Son los superiores de la muerte,
con linaje y mito
y, de nacimiento, sólo medio corazón.

Tengo el mismo viejo sueño
sobre un tunel junto a mi cama
desde el cual el hedor de la mierda de los Minotauros
bosteza como un aliento lascivo y malvado.

Pero el instinto y un mapa
se han puesto a trabajar en mi cabeza.
En lugar de derramar lágrimas
he aprendido a beber y después mear.

Vienen, y van.
Nunca no se van.
Vienen, ven,
conquistan y se marchan.

Estoy en Roma
y voy a los juegos
Veo el abismo,
va a aplastar mi nombre contra

el verde, verde cesped
las pasarelas del pasado.
Mi cabeza es como un horno
y la descanso sobre las palmas de mis manos.

Estábamos tirados en la playa
cuando un toro surgió de la espuma
Yo dije “enséñale la puerta trasera, querida,
lo único que hará será piafar contra la hierba”.

Tres estaciones vinieron y se fueron.
Los buzos encontraron a los desposeidos.
Mi mujer tenía otros planes
y ahora un bastardo hace surf en la web.

No hay nada que ella pueda hacer;
él ni habla, ni se mueve.
Se pasa todo el día viendo porno
o jugando al puto Halo 2.

Vienen, y van.
Nunca no se van.
Vienen, ven,
conquistan y se marchan.

Estoy en Roma
y voy a ir a los juegos.
Soy el último en encontrar mi asiento,
estoy en pie junto a la puerta

Llega el descanso
Los nervios son tocados, se oculta el humo.
Está en un paquete de cigarrillos
con todas nuestras culpas e ideas heredadas
y dice

VENI
VIDI
VICI


.................................



THE MINOTAUR

They come, they go
They never do not go
They come, they see
They conquer then they leave

With man-eating beliefs
Superior of death
With lineage and myth
And a half-heartedness at birth

I have the same old dream
About a tunnel by my bed
From where the stench of shit of minotaurs
Yawns like lewd and evil breath

But instinct and a map
Has set to work inside my head
Instead of shedding tears
I've learned to drink and piss instead

They come, they go
They never do not go
They come, they see
They conquer then they leave

I am in Rome
And i am going to the games
I see the gulf
And it's going to
Bore my name into the

Green green grass
The catwalks of the past
My head is like an oven
As i rest it in my palms

We were just standing on the beach
When a bull rose from the surf
I said "show him the back door my dear
He'll only paw the turf"

Three seasons came and went
Tracksuits found the dispossessed
My wife had other plans
And now a bastard surfs the web

There's nothing she can do
He does not talk, he does not move
He spends all day looking at porn
Or playing fucking Halo 2

They come, they go
They never do not go
They come, they see
They conquer then they leave

I am in Rome
And i am going to the games
I am the last to find my seat
I'm standing at the gate

Intermission comes
Nerves are touched, and smokes are screened
It's on a pack of cigarettes
Along with all our faults and memes and it says
Veni Vidi Vici