miércoles, enero 24, 2018

ANSIA PURA – Una entrevista con SOMBRA DE LOBO



No es necesario, realmente, reseñar un disco como es el excelente "Adelante en Espiral" cuando el lector puede escucharlo en bandcamp y cuando el responsable del artefacto se presta amablemente a discutir los detalles y pormenores del mismo en una entrevista larga. He prometido sin embargo hacerlo, y en breve caerá esa reseña. Mientras, aquí queda la entrevista con Nuño, responsable único del proyecto Sombra de Lobo. Gracias a él por un muy interesante disco, en el que bajo un prisma personalísimo se escuchan ecos de clásicos como Bauhaus, Misfits, Sisters of Mercy, Décima Víctima o Parálisis Permanente. Y gracias también por la sinceridad y la claridad en la respuesta. Pronto, más.


-¿Cuál es tu historia musical anterior a Sombra de Lobo y por qué decides abordar este proyecto en solitario?

Pues mi historia musical es la de cualquier chaval apasionado por la música desde su nacimiento. ¡Y cuando descubrí el punk y los sonidos más agresivos ya me obsesioné por completo! Desde preadolescente he estado queriendo tocar o tocando. Lo hago desde 1996 en diferentes proyectos, pero básicamente con los que más cosas hice, toqué, grabé y edité fue con DISYOUTH, AGONIZANTE REALIDAD, UNAUTHORIZED, DERROTA, DESGUACE, ENAMORADOS y, ahora, con SOMBRA DE LOBO.

Decidí hacer esto desde niño ya que desde que aprendí a tocar la guitarra me he grabado cintas en casa, pero eran una mierda. Hacia finales del año 2015 escuché una maqueta de un grupo de Barcelona que se llama RES y se encendió una luz en mi cabeza. Me dije “mira, con una guitarra acústica marcando el ritmo y otra eléctrica punteando, junto a un bajo con líneas sugerentes y una percusión primitiva, podría hacer algo guay, vamos a ver si puedo hacerlo”. El problema era la batería, que yo no sé tocarla, pero la percusión sí. El ritmo lo llevo bien, pero como soy zurdo y tengo el cerebro del revés la batería siempre me ha costado muchísimo aunque se pueda cambiar la caja, el timbal y demás…  La cosa fue más que nada ver si podría llegar a tocarlo, a hacer algo yo solo. En cuestión de un mes me puse a sacar canciones y a ensayarlas en casa y en el local de ensayo (la percusión y algo el bajo). Mi amigo Huevo me ayudó a grabarlas, casi a escupirlas porque todo el proceso fue súper rápido (componer, ensayar, grabar). No sabía ni siquiera si iba a quedar bien, si cuadraría todo. No sabía cómo hacer la voz. En fin, todo muy improvisado, pero el resultado moló. Muy oscuro, porque psicológicamente y emocionalmente estaba bastante mal, pero me ilusionó mucho el tema y sobre todo flipé un poco con haber sido capaz de hacer algo así, no porque la música fuese genial sino por el hecho de haberlo conseguido y que hubiese quedado más o menos guay. Ten en cuenta que yo componía y ensayaba de la manera más precaria que puedas imaginar. En mi casa me grababa la guitarra acústica con el móvil, luego lo reproducía y sacaba los punteados… Me iba al local y con el móvil también, tocaba la percusión y el bajo. Todo desmembrado, eran piezas sueltas, era un caos que funcionó.  

-Me gustaría que me trazases el recorrido o recorridos que van desde esas ideas hasta la canción final. ¿Dónde las apuntas/grabas? ¿Cómo y dónde las desarrollas? ¿Necesitas un medioambiente determinado para ello o cualquier lugar vale?

Cómo he dicho, al principio la cosa era así, un móvil donde grababa ideas, las reproducía e iba mejorando y completando, todo sobre la marcha. Cuando estaban más o menos terminadas, me iba al local con unos cascos, me ponía el volumen al máximo y tocaba la batería. Fatal, muy incómodo y eso, pero es que no tenía nada más… Después de grabar la demo, en vez de cascos, conectaba el móvil al equipo de voces y al menos tocaba más cómodo, pero en esencia, componía igual, siempre en casa y luego en el local se me ocurrían cosas con los punteados o el bajo. La percusión la iba sacando al ensayarlo. Me quedaba después de los ensayos con Derrota y me tiraba ahí toda la tarde. Era muy rápido porque a uno solo las cosas le cuestan menos ya que no dialogas con nadie. Eso tiene cosas buenas y cosas malas, lógicamente. La movida es que yo lo tenía todo en la cabeza, básicamente. No escuchaba la música completa o toda junta hasta que finalmente lo grababa en su versión definitiva. Era un poco locura ya que imagínate la expectación por escucharlo completo: ansia pura. Pero no sólo eso: la demo y el primer LP están grabados de una forma extraña: empezaba por la guitarra acústica e iba añadiendo cosas. Lo lógico es empezar por la sección rítmica, pero claro, no busques un comportamiento lógico aquí… Más tarde empecé a hacer las cosas mejor. Cuando me mudé a las proximidades de Barcelona perdí toda la estructura que me permitía ensayar: las baterías, el ampli de bajo… No tenía ni idea de si iba a seguir haciendo cosas o no con Sombra… Empecé a ensayar con una peña y a componer para ellos, igual que siempre, con el puto móvil para grabar los esbozos.

Un día Laura, mi pareja, me enseñó un programita muy básico pero efectivo que es de Mac, que se llama Garage Band con el que puedes grabar por pistas y eso, de modo que vas añadiendo instrumentos o lo que sea y así podía escuchar las canciones terminadas antes de grabarlas bien. Todo un adelanto para un ser del pleistoceno como yo. Puede que te parezca increíble que no moviese el culo antes para conseguir algo tan simple, pero, claro, es que quitando lo de las cintas cutres que grababa de chaval (con sólo guitarra y voz)  yo tenía grupo, sacaba canciones y luego las ensayábamos todos en el local… No tenía necesidad de algo así porque no tocaba solo. Cuando empecé a hacerlo ni lo pensé, fue todo muy rápido y en esencia era divertido como hacía las cosas. Ahora lo hago todo distinto. Con la cinta de “Fiebre Subterránea”, grabada de forma muy precaria pero resultona, fui haciendo acopio de material (ampli de bajo, un bajo, una batería electrónica… cosas) y grabando sin parar, muchas demos de diferentes canciones, hasta lograr la versión definitiva. Un método más o menos normal. El disco de “Adelante En Espiral” lo he ido componiendo mientras lo grababa. Grabar era como ensayar antes.

Respecto al desarrollo de una idea, primero está todo en la cabeza… puedo empezar con un riff al que le añado una melodía y desde ahí, hasta el final de la canción. No creo que este método sea nada especial, es muy típico. Cuanto más solo estoy, mejor. Se me puede ocurrir una canción, riff o melodía de voz en cualquier parte, es un poco enfermizo. Para grabar, aprovechaba los momentos que podía, muchas mañanas, algunas tardes. Lo iba haciendo poco a poco entre Febrero y Abril del 2017.

-No me gusta a hacer listas de influencias porque suelen ser una cosa más personal del crítico que del autor. Además, este disco está un poco en tierra de nadie, y creo que esa es una de sus virtudes. En todo caso, hay algunos nombres que se me han venido a la cabeza en momentos concretos (no en canciones completas): Décima Víctima, Sisters of Mercy, Bauhaus, Misfits/Danzig, Parálisis Permanente. Probablemente no sean bandas que te interesen, pero a  mí me ha recordado a eso en algunos arranques. ¿Hay alguna banda, idea general, estilo o microestilo que puedas considerar una influencia declarable?

Todas esas bandas me gustan e interesan mucho, tengo sus discos y eso. Sobre Danzig, ya he dicho, hay un par de temas en los que directamente quise imitar su estilo. Hace siglos que escucho a Danzig, Misfits, Samhain… Me encanta. Cuando terminé la grabación de Fiebre Subterránea (donde yo creo que sí había más rollo post punk que en Adelante En Espiral) volví a escuchar compulsivamente los discos de Danzig y me propuse conscientemente sacar temas de ese rollo. Fue porque siempre había querido hacerlo pero en los grupos donde tocaba, no funcionaba. Empecé por ahí (tenía alguna idea previa,  esbozos de canciones, pero la primera que hice entera, fue a partir de ahí). Reconozco que he intentado seguir ciertos microestilos y me alegra mucho que te hayas dado cuenta, no me supone ningún problema porque no voy de músico creativo por la vida, en plan “buff, yo soy súper especial y original, intento hacer la música que nace de mis entrañas y nada más”. Tío, yo a veces cuando escucho o leo eso en una entrevista me parto. Una cosa es no escuchar música ajena cuando haces música porque estás ahí metido en la cueva (cosa que a mí me pasa) y otra es suponer que la música que uno crea nace de la nada, que la música que te gusta no te influye o afecta en algo, por poco que sea. Es muy pedante eso.

Yo lo reconozco y me siento a gusto con mis referentes. En este disco, mi estilo es el punk, mi subestilo es el indie rock de los 80-90 bañado con ruiditos psicóticos y oscuretes, mis referentes son Glenn Danzig y Hurula mezclado todo con mis manías y maneras. Poco más que decir ya que es todo muy evidente, con todo, creo que no hay mucha gente en este país que lo haga así aunque, repito, sea muy poco elegante que lo diga uno, pero mira, me envalentono. En la grabación anterior no había tanto Danzig, pero había Parálisis, incluso ramalazos de Eskorbuto; había Dinosaur JR y heavypunk… No sé, yo lo veo normal, es la música que me gusta, es parte de lo que escucho habitualmente. No llego a su altura, estoy a la mía.

-Sonoramente el disco es cohesionado. ¿Ves también algún tipo de unidad temática en las canciones? Mi teoría es que en la mayor parte de los discos, incluso en aquellos que pretenden ser simples colecciones de “singles” y huir de lo conceptual, hay siempre algún tipo de hilo conductor, al menos si han sido compuestos en un mismo tiempo y bajo unas mismas influencias. Sin embargo, ese hilo a veces sólo se percibe tiempo después de haber registrado el disco, cuando se mira de modo retrospectivo.

Estoy de acuerdo. Esto no sé si lo he dicho alguna vez, pero todos los discos de Derrota, por ejemplo, son así. Creo que no lo saben ni mis compañeros de grupo, porque creo que esto nunca lo hablamos,  pero como yo componía y escribía las letras, yo tengo razón y ellos no ¡jajaja! Eran discos de los tres, todos participábamos, pero las letras eran cosa mía y las letras dirigen el tema, ¿no? Respecto a Sombra De Lobo, bueno, lo que puedo decir es que hay temáticas recurrentes; tanto, que en este disco me propuse mezclar lo personal con la ficción y no hablar tanto de política como sí hice en el primer LP y en la cinta de “Fiebre…”. Tengo que decir que estoy muy contento con las letras, las antiguas y las nuevas, especialmente porque en lo que vino a ser un año tuve que escribir mogollón de letras para Sombra (más de veinte)  y para el grupo con el que tocaba en Barna, que se llama Enamorados (lo dejé por diversos motivos, pero llegué a grabar un LP que ellos irán presentando con otro cantante). Lo que quiero decir es que uno no es un genio y tiende a repetirse, pero creo que el resultado está bien. Por lo general, las letras de Sombra me gustan bastante. Las de este disco… sólo diré que hay algunas sobre gente conocida, gente real, otras sobre mí, otras sobre temas políticos (aunque no lo parece y eso me gusta), otras sobre cosas imaginadas. Lo que yo ahora mismo no veo es ese hilo conductor que mencionas. Quizás es eso, que tengo que esperar un tiempo, pero si existe ese hilo y tú lo ves, me alegro, porque me gusta que exista y me gusta eso de que cada disco sea un reflejo conceptual de un momento determinado.

-¿Recibes influencias de otras personas mientras compones? ¿Aceptas sugerencias? ¿O es un proceso más bien hermético y aislado?

Si te refieres a influencias musicales, recibo todo tipo de influencias y me empapo a tope con la música que escucho, y a veces intento imitarla descaradamente-que no plagiar o copiar-. Tomo la música que me gusta como referencia, claro que sí. No creo que haya actualmente mucho espacio inexplorado en el rock’n’roll y su infinidad de derivados, así que es lógico que la gente se imiten unos a otros, al fin y al cabo creo que así es como se ha logrado que surjan cosas nuevas y diferentes en la música. Si te refieres a si acepto o no sugerencias para añadir o quitar cosas de la música ya compuesta, te diré que depende. En un grupo siempre, porque aunque uno u otro saque una canción, los arreglos molan y no hay que cerrarse. Se aprende mucho de las aportaciones de otras personas, aunque cueste adaptarse. Lo que pasa es que la cosa tiene que ser ágil, ¿eh?, tiene que haber compenetración. Pero suele quedar mejor. Mi problema con Sombra es que lo hago todo yo y soy yo mismo quien arregla las canciones porque o bien no las comparto con nadie o bien cuando lo hago ya las considero terminadas. Pero sí es cierto que a veces Laura u otras personas me han hecho saber su opinión y a veces les he hecho caso.





-Si intentases pasar estas canciones al directo ¿necesitarías una versión fiel o supondrías que la cosa variará con el añadido de músicos diversos? He comprobado que a veces nos volvemos algo rígidos cuando pensamos mucho en solitario sobre una cosa.

Sólo con poder llevar estas canciones a un escenario ya me pondría tan contento que me importaría poco que no fuesen exactamente iguales. No me preocuparía porque lo que sí creo es que se respetaría siempre la esencia de las canciones. Tuve la suerte este verano de ensayar algunas veces con dos amigos de aquí y sacamos temas antiguos… Bua, la cosa era muy cañera, muy diferente a como están grabados. No cuajó por problemas de tiempo (la vida en Barcelona es ajetreada y cara, el tiempo es limitado y la gente que conozco está en mil cosas, en varios grupos o pasando ya de ensayar con bandas). Lo que quiero decir es que las canciones se adaptarían a los intérpretes y a su voluntad. Sonaría parecido y reconocible, supongo, pero igual… creo que eso es imposible. Y no me importa, me gusta la idea. Ojalá suceda alguna vez.

-Robert Crumb tiene un grupo que se llama “Los primitivos del futuro”, una idea que he usado para definir a alguna banda y que creo que define también a una gran parte del rock&roll que más me gusta. Hay cosas que son muy antiguas pero suenan futuristas, o que son futuristas pero están construidas con mimbres clásicos, como si fueran naves espaciales hechas de madera y clavos. En tu trabajo hay una cierta tecnificación pero también un sabor arcaico, terrenal. Suenas moderno pero al tiempo ancestral, por decirlo así. ¿Cómo se vive esa contradicción si existe?

Esto que dices es un halago para mí, la verdad. Reconozco que me flipan muchos discos antiguos y cómo suenan, incluso los que para muchos estándares, suenan mal, pero para mi no. ¡Para mi suenan muy bien! También me gustan mucho los sonidos de época, por decirlo así; el modo en que sonaban los discos en los 70 u 80, en los 90… las décadas que más me han influido en esto que he hecho ahora, especialmente 80’s y 90’s. Lo que pasa es que yo no tengo ni idea de grabar, estoy aprendiendo, y cuando no sé hacer una cosa, pues experimento e intento que no se note que lo estoy haciendo mal ¡jajaja! Así se dan casualidades… Creo que el sonido está conseguido para haberlo grabado en casa una única persona y sobre la marcha. Ahora mismo siento que no sería capaz de repetirlo y me da vértigo ponerme a grabar de nuevo, pero supongo que si le vuelvo a echar horas, surgiría algo diferente pero guay (para mi al menos, ya que yo soy mi fan número uno, lo reconozco). Lo de la contradicción que dices… yo no la siento.

No llegaré al punto de decirte que es todo el sonido es premeditado, porque hay mucho de accidental aquí, pero sí es cierto que antes de empezar a grabar, escuchaba música de hace ya 20 o 30 años y me propuse imitar cosas, como los primeros discos de Danzig (algo que creo que es descarado en al menos un par de canciones) y cosas del indie/punk americano de los 80 que me molan… todo eso a mi manera, que no sé cuál es, pero vamos, intentando que sonase ruidoso pero melódico, cañero y agresivo… ¡pero sensible y con flow! Bueno, yo he intentado cosas, los resultados los juzgarán otros. También me interesa mucho crear un grupo de psicodelia punk, desde hace muchos años, y he intentado hacer algunas cosas así. No he llegado al nivel de grupos actuales de ese rollo como Destruction Unit , pero el rollo de crear una atmósfera única para el disco creo que más o menos está conseguido, aunque todo sea mejorable. Sobre esas pulsiones en la música moderna, es muy interesante lo que dices. Muchas veces pienso que el rock actual tiene ya poco que decir, que hay poco que innovar en el estilo, por eso se le da tanta importancia al sonido: que si suena a viejo, que si suena a grabado en el váter… Hay gente haciendo música muy loca, especialmente en el black metal, el heavy y cosas muy técnicas. En cada estilo hay representantes increíbles. El punk yo lo veo un poco perdido, sinceramente, pero aún hay grupos flipantes y siempre los habrá, estoy seguro.

Respecto al sonido, hay también una pequeña corriente en el punk que suena premeditadamente mal, y cuanto peor suenas, más cool eres. No diré nada, pero es así. A mí me mola ver un grupazo en directo, que suene que te cagas y luego el disco sea fiel a eso. Yo puedo encontrar el encanto en cualquier parte menos en una bandera de España, ¿me explico? No soy un cazurro ni el hooligan de ningún estilo, no tengo una mente cerrada pero tampoco soy un incondicional porque sí del hype de turno sólo porque la Vice o el Máximun Rocknroll digan que mola. Ya sé que esto es muy manido, pero es que a veces la gente es gilipollas, no puedo ser más claro. Tampoco quiero criticar los gustos de nadie, aunque lo acabo de hacer, pero me refiero a que esto es música que, aunque se ofrezca como independiente o DIY, sigue teniendo un componente de superficialidad, de espíritu consumista, afectado por modas seculares que incluso pueden ser contradictorias. Quizás ese rollo de moderno pero ancestral tiene que ver un poco con todo eso, con estos tiempos paradójicos de confusión total en los que vivimos los humanos de hoy, conectados al aislamiento, confundidos ante novedades de hace un siglo, viviendo rodeados de antigüedades brillantes, tan imposibles de superar que nos dedicamos a pulirlas, a darles brillo. Y se las ofrecemos a los incautos como novedades listas para consumir, previo pago desmesurado. Todo es posible.

-Grabaste esto en “una habitación de Vilanova y la Geltrú” y te defines como DIY. ¿Cuáles son los límites de ese DIY? ¿Se trata simplemente de funcionar por cuenta propia sin el apoyo de organizaciones o aparatos o implica también grabarlo tu todo en casa y por ti mismo sin ningún tipo de injerencia exterior? Mi idea particular del DIY consiste en mantener el control creativo absoluto (yo y quienes colaboren,) pero intento grabar en las mejores condiciones. Es decir, si ahorro dinero y me puedo permitir un buen estudio, no creo que eso afecte a mi DIY. ¿Qué opinas?

Los límites del DIY son económicos y los de la capacidad de uno o de la gente afín que te rodea que esté dispuesta a ayudarte o a hacer las cosas contigo, con tu sello, tu grupo, lo que sea. No creo que haya más límites, sinceramente. Yo hago las cosas de forma DIY no porque no pueda hacerlas de otra, sino porque es lo que me gusta y como sé hacerlas, como lo he hecho siempre y con lo que más a gusto me siento. Si las cosas fueran diferentes, las haría partiendo de axiomas iguales y observaría cómo evolucionan. Si pudiera permitírmelo, iría a un estudio a grabar, me tiraría allí el tiempo necesario para terminar un disco, pero no puedo. Por eso he intentado reproducir eso de la manera que he podido, en casa, para grabar con paciencia, sin estrés, repitiendo lo que hiciese falta. No hubiese podido pagar las horas de estudio invertidas, no por falta de voluntad o fanatismo DIY, sino por pobreza.

Cuando he tocado en grupos, he ido a estudios a grabar, claro que sí, los mejores que hemos podido permitirnos porque queremos el mejor resultado posible y dejar un buen testimonio. No siempre nos lo hemos grabado todo nosotros, pero hemos participado al máximo. Y cuando lo hemos hecho nosotros, lo hemos hecho buscando el mejor resultado, también en la medida de nuestras posibilidades. Para mí todo eso es DIY. Tú has conseguido tu pasta y te la gastas como te da la gana en función de lo que quieres y puedes. Yo creo que una cosa DIY puede llegar a ser grande y seguir funcionando con la misma ética. Es de lo que se trata, del espíritu, de construir algo propio, que no te puedan tocar ni manipular. Lo que pasa es que mucha gente confunde el DIY con precariedad o con algo cutre, pero para mí no tiene nada que ver.

DIY es lo que tú comentas, es independencia y control sobre tu actividad, sea la que sea. Es un método de aprendizaje y de diálogo creativo. Es un estilo de trabajo que no tiene por qué estar reñido con la alta productividad o calidad en su resultado pero que depende por completo de los medios y recursos que se tengan, de la imaginación, del esfuerzo, de las ganas, de la suerte… por eso varían tanto los resultados en los proyectos DIY.        

-Grabar en casa hace que el sonido sea relativamente “lo fi”. Las guitarras suenan muy bien, pero el conjunto tiene, forzosamente , el encanto de lo artesano y lo no del todo pulido. En el mundo underground eso es visto a menudo como una virtud, lo roto, lo inacabado, lo que está en bruto es considerado a menudo superior a lo que tiene un acabado prístino. ¿Qué opinas?

Opino que hay opiniones como culos en el mundo. Todo el mundo tiene su culo y su opinión. Muchas gracias por lo que dices de las guitarras y lo del encanto del artesano, pero te repito, yo he hecho lo que he podido y soy consciente de que muchas cosas están mal. ¿Que hay una vertiente de opinión que dice que el underground mola más si parece inacabado…? joder, pues es lo mismo que decir que el DIY es cutre. A veces si parece inacabado puede molar pero otras será una basura, igual que hay cosas que son cutres premeditadamente y molan y otras lo son y no hay manera de disfrutarlas porque son insoportables. Pero a otro loco puede que le parezca una puta obra de arte. Yo qué sé. Eso en el punk pasa muchísimo, desde siempre. Yo he intentado hacerlo lo mejor posible con mis medios, conocimientos y capacidades. Soy consciente de las carencias y me joden esas carencias porque yo quería lo mejor. Me la suda el encanto de lo artesano, quiero lo mejor. Y no lo mejor que diga otro, sino lo que en ese momento me parece que es lo mejor, como si es grabar con cinta y no en digital porque soy un fanático de los sonidos antiguos... Te llegará otro y te dirá que es muy caro, que es incómodo, que es lo que sea, pero tú odias el sonido digital, sólo usas amplis de los 70, los pedales descatalogados  que usaban tus abuelos y todo tipo de cacharros analógicos… ¿Es eso más o menos underground? Podríamos hablar de esos miles de grupos que se dejan dinerales imitando sonidos antiguos, grabando con aparatos que no tienen piezas de repuesto... Joder, porque se lo pueden permitir y les gusta, es normal. Otra cosa es el quiero y no puedo…  Quizás tu pasas horas ahí perfeccionando el sonido que ya ha sido grabado de una forma precaria e igual la estás cagando, te equivocas al intentar mejorarlo y con un rollo más amateur hubiese molado más… Más simple, más al grano. Puede ser.

Lo que te digo es que yo he intentado hacerlo lo mejor posible porque para mi era también una manera de aprender, de experimentar ya que todo lo que hago es amateur. No tengo casi medios, así que, como dices, aun intentándolo todo bien, siempre será lo fi, jajaja… Es una rayada. Así que lo mejor es lo que antes hablábamos, hacerlo a tu manera dentro de tus posibilidades y según tus gustos, siempre será todo opinable, faltaría más. Mi intención es hacer las cosas del mejor modo posible e intentar imitar los sonidos y los estilos que me gustan y te aseguro que no lo consigo ni de coña. Me quedo satisfecho, pero sé que con más medios y manos más expertas todo hubiese quedado diferente. No digo mejor, porque lo que he hecho me gusta mucho, pero diferente seguro, así que...

-¿Cómo programas las baterías, cómo decides los ritmos que cuadran con cada canción?

En primer lugar, no programo baterías. Todo está tocado, en todos los discos. ¡Por eso hay errores! Lo que pasa es que tengo un estilo peculiar a la hora de tocarlo y grabarlo. Lo nuevo ya lo he ido grabando de una forma más normal, empezando con la batería, que es lo que más me cuesta de hacer. Se me ocurren muchas cosas que no soy capaz de tocar, así que, me adapto a lo que sé o puedo llegar a hacer. No hay mucho más que decir al respecto. Yo soy un inútil, tío, un completo neófito en esto de los programas de grabación y plugins. Sé que existen programas que imitan baterías muy guapas, se programan y, hala, tiras millas… pero de momento no los uso. Todo es manual, por así decirlo.

-Noto una especie de evolución dentro del trabajo: Las voces van ajustando hacia el tercer tema, donde todo empieza a cuajar con más claridad. ¿Está todo grabado en una misma sesión o a lo largo de un tiempo? ¿Cómo lo ves ahora, pasado el momento?

Sobre la voz me han dicho diferentes cosas. Básicamente que no se entiende (en el sentido de que no se escucha nítida) o que está baja… Bueno, voy aprendiendo aunque tengo que decir que sí me gusta así, pero hay cosas que quiero cambiar si vuelvo a grabar algo nuevo (si es que soy capaz de cambiar algo). Supongo que cada uno tiene su opinión y sus gustos, es lo suyo.

Respecto a la evolución dentro del disco, la hay, claramente, pero no sé si la que dices porque el orden definitivo no es el orden de grabación. Hay una diferencia porque a mitad de grabación conseguí un programa nuevo y mejor (un Cubase). Empecé a grabar de nuevo y al final opté por grabar las otras canciones ya grabadas con el programa anterior, aunque usando algunas partes… Lo que quiero decir es que iba aprendiendo y probando cosas nuevas sobre la marcha, así que hay esa evolución obvia, aparte de las que tú u otra persona pueda ver.   

-¿Cuáles crees que son los puntos fuertes y débiles del disco? Te diré lo que opino yo. Me gustan mucho las guitarras y la mayor parte de las voces, y creo que las canciones, en esencia, son buenas y sólidas y las letras tienen algo que decir. También me gusta el hecho de que el disco está en una especie de tierra de nadie, entre el punk, el rock oscuro, el pop, gotitas de metal… En el debe, algunas baterías están un poco fuera de sitio, o demasiado recargadas, como si perteneciesen a otra canción. Me pasa, por ejemplo, en “Que arda el camino”, que me parece de las mejores del lote pero al tiempo de las peor cerradas…

Los puntos fuertes del disco son las canciones; los débiles, puede ser que el simple hecho de haberlo grabado en casa, aunque esto también te digo que puede ser un punto fuerte para mucha gente al escuchar el resultado, no sé. Me lo han dicho. Para mí lo peor o lo que es más mejorable también son las baterías. Pero tengo que decir que si vieses como las he hecho y con qué igual flipas y les das el valor que yo les doy, jajaja. Es decir, he conseguido algo guay con medios precarios, así que les doy un valor. Que estén así de recargadas es por cómo las grabo, mi estilo al tocarlas: tienen mucho bombo, sí. Por eso puede parecer que son programadas, no sé, pero así consigo más caña. Son electrónicas, lo que ayuda a que el disco suene ochentero, pero a la vez algo así como una especie de Ministry punk (aunque no ha sido una referencia para mí en este disco, pero ahora mismo me viene a la cabeza por el tema de batería electrónica y caña). Digo que es lo que menos me gusta pero no que no me gusten las baterías en absoluto; hay movidas que me gustan bastante: los ritmos, ciertos cambios, sonidos de timbal… Los platos son también mejorables, pero tenía lo que tenía y grabar un plato en una casa no es fácil, ni una batería, ni nada en realidad: ¡ molestas a los vecinos!!! Hay que ingeniárselas, trampear. Por eso estoy muy contento con el resultado, porque sé lo que he hecho para conseguirlo y la currada que me he pegado, aunque no sea muy elegante reconocerlo.

Sobre la de “Que Arda el Camino”  diré que es una de las que regrabé y usé cosas ya grabadas que aparecían en la versión antigua pero quería conservar. La cosa es que tiene un error bastante garrafal, un error de ejecución importante que seguramente me debería haber hecho regrabarla por completo. Estuve un tiempo dándole vueltas: “¿La dejo así, con el error o la regrabo? Joder, se nota mucho el error, pero… me da una pereza increíble regrabarla… Tampoco se nota mucho; hostia, ¡sí se nota! Bueno, es como que no se pilla bien… voy a ver si lo apaño con esto o lo otro… Se nota igual, pero me la suda, así se queda”. Vaya, parece que sí hice eso del rollo underground poco pulido y roto ¿no? He sacado un disco con una canción que tiene un error jevi y lo he hecho conscientemente. Soy un snob o un vago, no lo tengo claro. Pero sí, las baterías podrán o no gustar independientemente de todo esto que te cuento… Con todo, las reivindico.   

-¿Hay planes de tocar en directo o estamos ante un proyecto estrictamente de grabación? ¿Cuáles son tus ideas para el futuro?

Tengo una multitud de ideas demenciales que me llenan de falsa pero necesaria ilusión ya que la realidad suele ser frustrante y repetitiva. Planes de directo a corto plazo: nulos e inexistentes. Pero tengo la opción de empezar un grupo nuevo, al menos de acoplarme a algo que ya existe y que tiene buena pinta, así que, puede ser que toquemos algún tema, no sé. Quiero intentar dejar de confundir mis deseos con la realidad, pero tiendo a la fantasía y la ilusión, como dije, por lo que jamás pierdo la esperanza por estúpida que sea.

Sombra De Lobo surgió como un experimento y creció hasta ser una necesidad que las circunstancias de mi vida aislaron de aquello que habría hecho posible el llevar el proyecto al directo de una forma más o menos fácil. Ahora ya no me obsesiona tanto el tocar con Sombra como el tocar, así en general. Me lo estoy tomando con más calma porque espero que este disco abra alguna puerta nueva y me conecte con gente que aun no conozco. Lo que me preocupa de verdad es no vender los discos, por lo que mis esfuerzos y mi dedicación van a ir enfocados al tema de venderlos. La tirada del LP es pequeña, 200 copias y las voy a vender lo más barato que pueda, a 10 euros. No voy a ganar nada de dinero ni lo espero; quiero recuperarlo para reinvertirlo. Me contento con vender 150-170 copias (quien quiera puede contactar conmigo aquí: sombradelobo@hotmail.com; también soy fácil de encontrar por el bandcamp o el facebook). ¡Estoy vendiendo una pequeña joya a precio de saldo! Portadas serigrafiadas, pocas unidades, musicón… No soy objetivo, lo sé, pero es un disco que yo me compraría. Eso es importante para mí.

Sobre el futuro… desde que terminé la grabación he compuesto muy pocas canciones y me he centrado en poder editar este disco, en todos los procesos que hay que hacer, empezando por ganar (trabajando) el dinero necesario. Lo edito yo, mediante mi sello, Producciones Sombra, que ha editado todo lo de Sombra de Lobo menos la primera demo. Además he participado en el segundo LP de Auxilio, “Tormenta”, un grupo de hardcore estilo sueco de Valencia. Este proyecto es muy personal, literalmente. Si no vendo los discos, no sé qué pasará pero no creo que deje de componer y grabar, me sale solo. Tengo ideas descabelladas. Algunas prefiero no decirlas pero otras sí, porque a saber… Por ejemplo, sacar un doble LP. Me parece un gran reto, algo genial, aunque económicamente totalmente inviable.

-¿Para qué sirve la música? ¿Por qué cantamos?

Los demás no sé pero yo lo hago porque me gusta, me realizo a través de la música, me emociono y me evado realizando una actividad creativa. La música sirve para disfrutar y gozar, para expresarse y definirse, para comunicarse y exorcizar emociones de toda clase, ideas, alegatos, historias, secretos. Sirve para vivir.



Entrevista realizada por FGL para Kaput Enterprises 2018