Entre Unsane y Rudimentari Peni, pero con personalidad
única.
Era por reducir a una frase el asunto, lo cual es imposible, así que regresemos a la cueva y empecemos otra vez. Los Rippers
son uno de esos grupos de fulgor oscuro, una de esas bellísimas monstruosidades
de la cloaca de occidente. Una de esas bandas de Amphetamine Reptile que
Amphetamine Reptile nunca pudo tener porque les dio por surgir más tarde y en Cataluña. Uno de esos furiosos coágulos de ruido
que te hacen estallar el tarro. Una de esas honestidades
contracorriente que te dan que pensar, porque te recuerdan a la tuya propia y
te provocan una cierta euforia y algo de tristeza a la vez. Un tiro en la boca de nuestra cultura decadente. Un tiro sordo.
No sé si “Fire Tractaät” es su mejor disco o no, ni me importa, porque todos los que han
facturado son buenos. Es, sin embargo, de lejos, el que más he disfrutado, por
alguna razón que no conozco del todo, superando a aquel “Invertebrät”, que era una
burrada, y a “Nomelec’s Revenge”, que no le iba a la zaga en furia. Turbios,
malsanos, implosivos, dominados por unas líneas de bajo que parecen un cable de
alta tensión submarino, punteados por una guitarra que corta hasta la vena con
sencillez de bisturí. Así son y así lo cuentan en puñetazos justos como “Lover’s
Whirlwind”, “Justice”, la masacrante “Unsheltered” o esa “Again and Again” que me
ha recordado a los Impaled Nazarene ralentizados de “Blood is Thicker ThanWater”. Así lo cuentan, sí, con el pulso enfadado y sintético, singular.
Una de las mejores bandas de la música agresiva española de todos los tiempos, sin duda, en su afán bronco, contrapelado, inmisericorde; plato
de gusto para aquellos entendidos que aún no se hayan acostumbrado a dejarse
las vísceras en la mesilla de noche; arma arrojadiza para habitantes del suburbio de la noche, ese secreto de altas horas que ya puede uno vocear (fueron disco del
mes en el Ruta hace poco, creo recordar) porque igualmente está condenado a ser lo que es:
secreto. Jevis sólo en lo que el jevi tiene de libérrimo, punks justamente
en la misma medida, los destripadores son inclasificables aunque sus referencias
sean claras, y han construido un disco minimal como una rata rociada de gasolina que corriese ardiendo, enloquecida. Un disco, uno más, de guerra y de humo. Un disco de pillaje y de
verdad. Un disco de punk románico por el esplendor de su materia terrenal y por
la catedralicia y esencial alzada de su espíritu. Ya no se hacen muchos así.// GATO PALUG
5 comentarios:
Banda sonora adecuada para peregrinar por el orgasmo de piedra
Y no se olvide de Long Swan John Sudden,otro hijo predilecto del Doctor Frankenstein
musicalmente (guitarras, baterias y arreglos) estan muy por debajo de las bandas míticas de amphetamine reptile
Bueno, esto es como el fuego: mientras no se apague, es bueno. No son los Jesus Lizard pero tampoco son como la mayor parte de las bandas de por aquí. A mi me gusta ese toque oscuro y relativamente simple del último disco. Me gusta mucho. De ahí lo de románico: ni gótico ni barroco. Románico rural del principio. Simple e imponente en su sencillez y en su resonancia. Y la comparación puede parecer arriesgada, pero sí que comparten con aquellas bandas el hecho de no estar adscritos a un género claro, el esfuerzo por ser personales y una violencia interior.´Creo yo... Digo yo...
Oye Lossleader (Nacho),
Imagino que debes ser consciente de que eres tonto, no?
Lo digo porque no me explico de otro modo cómo alguien puede ser traicionado por la envidia de éste modo cada vez que otros destacan.
Se me hace muy difícil comprender cómo alguien puede tropezar tantas veces con la misma piedra.
Saludos,
Fofito
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