martes, junio 15, 2010

PETE SIMONELLI (ENABLERS) - Sangre caliente, amor por las palabras

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Turbulento poeta de extracción beat e impagable frontman, especie de David Yow con un extra literario corriéndole en la médula, hombre, por tanto, nacido fuera de tiempo como tantos otros, Peter Simonelli respondió hace unos años a nuestras preguntas con inteligencia y suma amabilidad. He aquí un poema y la transcripción de aquella charla via mail, ahora que los Enablers parecen reactivados, con disco reciente ("Tundra", 2009) y a punto de dejarse caer por el viejo continente. Y recuerden: en disco muy bien, gracias, pero en directo son una puta bomba. no digan que no les avisé.//LUIS BOULLOSA


Vislumbres, sonido: Conduciendo tarde

Inmediatamente hacia el oeste, una vista hermosísima,
y simple en su amenaza.
Tengo la constelación de Sutro encaramada sobre mi,
cuatro puntos rojos parpadeando en la bebida de humo y noche
como un etéreo puerto de entrada.
La radio dice que van a ser las cuatro de la madrugada.
Y la calle 16 está subitamente electrificada de calor
con la crónica molestia de los altamente sexuados.
Un aluvión de ellos, absurdamente enlatados,
un playboy tras otro, expeliendo
agobiantes rumores a través del aire:
invisibles tras los árboles
y la penumbra de los faroles ciudadanos, pero
con voces todas iguales, repitiéndose, cayendo
desde las ventanas,
llameantes, emitidas por los augures
de los miedos narcóticos, pasando a sotavento y despreocupados
hasta llegar a las mujeres de abajo.

Hijoputas, vais a terminar en la cárcel...

Y justo así -el tácito comienzo de un compartido
razonamiento psíquico- la noche comienza
su descuidada fuga,
sus figuras embrujadas engarzadas como una oleada súbita de encaje que creciera
quieran ellos o no, a través de sus cuerpos
mientras giran a popa a través de la oscuridad
como insectos asustados.
Un chirriante,
lloriqueante,
febril emblema de la indecisión,
pulsando los timbres,
implorando hacia arriba con siseos,
muriendo un poco más.
Como el chaval despatarrado y encorvado,
enfermo y penetrantemente marginal
como un Tántalo último modelo metido hasta el cuello,
fruta negada,
y tan consciente de que la cosa es superior a él;
de que es el amor no correspondido, y por tanto
está en todo cuanto ve.


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ENTREVISTA con PETE SIMONELLI

En tus textos mezclas momentos de calma contemplativa con el oscuro fulgor de la ciudad... ¿Qué temas te interesan y cómo te aproximas a ellos?

No me concentro demasiado en un tema. Mi acercamiento tiene su raiz en el sujeto y/o el objeto. Eso permite que lo que llamas "momentos contemplativos" coexistan con un backdrop o milieu muy urbano. Los temas vienen por su cuenta, creo.. No me siento y pienso "Vale, este poema será sobre...". Dicho esto, los temas suelen incluir un mesnsaje, y yo trato de no ser atrapado por los mensajes. Preferiría transmitir una emoción o humor determinados.

-¿Crees que el típico público rock está preparado para digerir un mensaje más complejo como el que tú das? ¿Hay inteligencia todavía en el mundo del rock?

Si, creo que la gente quiere digerir algo más que una canción rock standard. Éstas no tienen nada de malo. Sólo pienso que para todo el "hype" que rodea a una determinada banda o género, hay siempre una fuerza opuesta. La gente quiere que la estimulen con música –es por eso que follan y bailan con ella, y sueñan gracias a ella-. Eso es lo que la música debería aportar. Cuando un tipo de arte puede introducirse de un modo tan prominente en la vida de la gente, y posee algo más que un simple ritmo, entonces tienes algo creible y duradero. Creo que Enablers ofrecen ese tipo de influencia porque estamos intentando amalgamar dos formas diferentes de arte de una manera cohesionada u que incite a pensar. El hecho de que pueda agitar a la gente o hacerla pensar mientras están disfrutando de la música es muy excitante para nosotros como banda. Es un sentimiento de arte en acción y creo que la gente también puede percibirlo. Si ambos bandos estamos sintiendo la misma emoción o sensación es que estamos haciendo bien nuestro trabajo.

¿Quiénes son tus personajes? ¿Escribes siempre desde tu propio punto de vista o la voz puede ser la de otro?

Me atrae el personaje. Y escribo mucho sobre la gente en general, sean amigos, adversarios o alguien que llame mi atención por la calle. Me gusta la idea, sin embargo, de compartir la voz o comerciar con ella. Lo hago en ocasiones. Significa que me estoy implicando mucho y, en cierto modo, pasando a formar parte del poema, engranado en él. Es lo que todo poeta debería hacer, en todo caso. Pero cuando puedes iniciar un poema con tu propia voz y quizá luego transferirlo a la de otro, comienzas a difuminar las líneas entre escritor y tema, y es entonces cuando las cosas se ponen realmente interesantes. John Ashbery es conocido por hacer eso.

¿Estás interesado en el concepto clásico de cómo contar una historia o pueden considerarse tus escritos como sketches de la vida real y trozos de pensamiento?

Vengo de una familia de narradores de historias, así que la idea de la narrativa –en realidad la LEY de la narrativa- es un aspecto muy importante de lo que hago... Para ser honestos, no puedo evitarlo. La idea de contar pequeñas historias es un concepto atractivo para mi. También significa que soy un “sketcher”. Soy lo que se llama un “transposing writer”. Me gusta tomar un trozo de vida real y filtrarlo con mi imaginación, con lo que lo llamado “realidad” se convierte en una presunció. En otras palabras, me gusta tomar algo concreto y hacerlo levitar un poco antes de que vuelva a tomar tierra, por decirlo así. Eso es la narrativa para mí.

A menudo hay un contrtaste entre lo que estas diciendo y la intensidad Rock&Roll de tu puesta en escena. ¿Es intencionado, un truco para impactar más, como cuando alguien canta una historia terrible con una melodía infantil?

No, no hay trucos en eso. Sólo intentamos hacer las canciones diferentes y atractivas. Si es un truco, que lo sea, pero no pensamos en esos términos. Nos importa más la tensión y la contienda entre voz y sonido. Puede funcionar de muchas maneras; gran parte del resultado reside en la "performance". Es la razón por la que grabamos en directo en el estudio. Cada toma tiene sus propios méritos y defectos, porque estamos tratando de capturar un momento y un espíritu para cada canción. Cuando hay una audiencia, sin embargo, somos capaces de torcer la canción en cualquier otra dirección. Nos basamos en lo que llamamos “shapes” dentro de una canción y su interpretación... van y vienen dependiendo del humor, la disposición, la energía... Disfrutamos mucho interpretando y cuando eso se transmite la gente puede esperar un espectáculo bastante dramático. Eso es lo que quiero decir con lo de que no hay trucos. Alimentamos la dirección de la música y la dirección que el público toma con ella. Si eso implica que mi voz sea suave en una parte dura o áspera en una parte musical suave, es sólo porque eso es lo que la canción está pidiendo para ese momento. Cuando conoces tan bien tus canciones y las estás tocando casi cada noche, deberían empezar a evolucionar. Imtentamos hacer eso evidente para nosotros. Es excitación, no trucos.

¿Admites alguna influencia en tu trabajo como letrista y frontman? Algunos nombres me vienen a la mente, como Patty Smith, Nick Cave, Lou Reed, Jim Morrison, John Giorno y, por supuesto, Jim Carrol y toda la Generación Beat.

Desde luego, muchas, y especialmente la mayoría de los que has citado. En particular los Beats tuvieron un gran impacto sobre mí en mi infancia. A resultas de ello, probablemente estarán siempre en mí y lo que escribo HASTA CIERTO PUNTO. Hago énfasis en esto porque, pese a lo que se ha escrito, yo no soy un poeta beat. Los que me califican así no conocen la poesía. Oyen música y poesía juntas y súbitamente nos convertimos en parte de una herencia. No tengo problema con eso, pero sí con la gente que confunde el esfuerzo que ponemos en el arreglo y construcción de las canciones. Somos una extensión de esas influencias pero también mucho más. La gente debería ser capaz de entenderlo. La mayor parte lo hace. ¿Los que no? Aceptamos el desafío de cambiar su modo de pensar.. .

La intensidad en la escritura, importancia.

Para mí está ahí, simplemente. Soy una persona de sangre caliente, así que mucho de lo que escribo viene de esa fuente. Es una influencia natural que siempre estará ahí, ya sea en escena o cuando escribo, en solitario. Estoy de acuerdo contigo: incluso un monje zen tiene capacidad para la intensidad. No siempre tiene que manifestarse de maneras extravagantes. Puede ser refinada o tranquila, también. Su pongo que en realidad es solo una cuestión de las palabras que eliges usar, ¿verdad?

¿Cuándo empezaste a escribir y cuáles son tus primeros recuerdos sobre ello? ¿Qué es la escritura para ti? ¿Una necesidad, una pasión...?

Empecé a escribir seriamente al final de mi adolescencia. Descubrí a Celine y sentí que necesitaba expresarme. Sentí una instantánea –aunque no totalmente comprendida- afinidad hacia su visión y su estilo. Antes había leído mucho a los Beat. Me interesa la gente que rompe las barreras que los poderes –los que sean- tratan de reforzar. Mi primer recuerdo de escribir se relaciona con el poeta Michael Ford. Cuando estaba empezando el instituto, con doce o trece años, el viajaba arriba y abajo por California en un esfuerzo para enseñar poesía en las escuelas. “Enseñar” es, probablemente, la palabra equivocada. Digamos, simplemente, que mantenía talleres para los chavales. En aquel tiempo trabajaba o había trabajado con Black Flag y los Minutemen, y también había tenido relación con escritores como Henry Miller o Bukowsky. Recuerdo que pensé que era el tío más “cool” que había conocido jamás. Irradiaba “cool” y hacía que quisieses impresionarlo. Y le gustaba el material guarro... cuanto más guarro, mejor. Simplemente, se descojonaba y continuaba animándote. Así que hay algunas marcas claras en el camino de mi vida. Al final, han creado una pasión y una necesidad, y la idea del trabajo en mi interior. Para explicarlo claramente. Si siento que no he estado escribiendo lo suficiente comienzo a sufrir un terrible sentimiento de culpa.

¿Cuál es la influencia sobre tu trabajo de la ciudad y el medioambiente en el que vives?

San Francisco tiene un papel central en mi trabajo, sin duda. Me considero un escritor urbano. Es lo que estimula mi ojo y mi oído. Necesito una ciudad para escribir. Cualquiera vale. Ahora mismo estoy trabajando en un poema sobre Berlín.

Tu lenguaje es barroco y difícil de traducir. ¿Por qué?

Todo se reduce a esto: Amor por las palabras. Sin el, un escritor está hundido. No eres un escritor en absoluto sin, al menos, un afecto por las palabras.

Poetas y escritores que recomendarías especialmente.

Sin orden. Beckett, Celine, Elizabeth Bishop, Lorca(!), Jack Gilbert (que es mi favorito, actualmente), August Kleinzahler...muchos, muchos más... ah! y
Flannery O'connor.

¿Qué consejos le darías a un jóven escritor?

Amor por las palabras y comprensión de que hay MUCHA mala literatura que atravesar hasta que llegas a algo bueno. Y no tener miedo de estar solo trabajando. Como dijo un tipo una vez : “Lleva 8000 palabras conseguir 800”. También, que escriba cualquier cosa que quiera, se sorprenderá de lo que surge cuando se escribe sin pensar demasiado.

¿Te consideras un escritor americano?

Si y No. Sin embargo, la pregunta es muy buena. Es algo con lo que me he estado enfrentando últimamente en mi escritura. Muchos nuevos poemas que se convertirán en canciones de Enablers, tratan la cuestión. Mencioné un poema antes, sobre Berlín, que se pregunta sobre nacionalidades, culturas e identidades. ¿Lloramos por las mismas cosas? Esa es una pregunta universal, y estoy intentando responderla, como americano y como escritor. Intento separar ambos sin fricciones.

¿Has leído a autores hispanos? Muchos de los escritores anglosajones que entrevisto parecen vivir en un ghetto, y no les importa una mierda cualquier cosa que no esté escrita en inglés.

Lorca es el que me viene a la mente con más viveza. A lo largo de los años también he leido a Fuentes y a Borges, y por supuesto a Gabriel Garcia Marquez... Honestamente, no he leido lo suficiente de ellos. Lo que dices de los guettos es cierto. Tengo en casa una antología de poesía africana, y lo mismo se puede decir sobre ellos. Creo que es una cuestión de gente tratando de “perderse” o distraerse con aquello que leen. No pueden mirar o leer ciertas cosas que podrían levantar un dedo acusador o un espejo. Este problema siempre ha existido en el arte. La pobreza, el crimen y la confusión social son temas controvertidos, cosas a las que los políticos se están refiriendo todo el tiempo. Es el artista el que lo comprende, sin embargo. Vive en ello, es el producto de ello y, por tanto, está demasiado cerca de los problemas en los que la gente no quiere verse envuelta. Los ghettos hacen que la gente se sienta INCÓMODA, y el comfort es algo que nadie quiere trastocar, ¿verdad?

¿Hay alguna carga política en lo que escribes?

La política está en todo. No soy un escritor motivado políticamente, pero, como otras cosas, la política siempre encuentra finalmente un camino para llegar al arte. Si no persigues un mensaje político, sin ninguna duda, él te perseguirá a ti.

2 comentarios:

LAPOR dijo...

Hola. ¡¡Superinteresante 8el artñicuklo y la entrevista)!! e vi hace poco y fue tan embucador y seductor como pensaba. le vi el otro día en directo! tocó en un espacio muy undergrund que hay en Madrid: La Faena, y.. suerte la nuestra las limitaciones del inglés peor el hecho de poder ver cada uno de los temas a dos partes: primero la performance, con esa presencia que él tiene 'on stage'; después, la conciencia del texto (alguien leyendo la traducción al castellano).
En fin yo soy superafan de lo beat aunque como todo en la vida cuando uno tiene muy mitificado a alguien...luego puede ocurrir que no se cumpla esa tan alta expectativa.
Chao
Ya me pasaré por aquí..
Saludosssss!!!

Cowboy Iscariot dijo...

Gracias!!! Por cierto, yo era el tipo que leía los poemas en castellano. Me lo pidió esa misma tarde porque el que lo iba a hacer estaba afónico, ajjajajaj. Un saludo!