miércoles, mayo 01, 2013

MILK MUSIC - "Cruise your illusion" (Fat Possum)



Que Fat Possum es un sello cojonudo lo sabíamos. Que del noroeste de los estados unidos ha salido bastante de la música más agreste, desprejuiciada, intensa y libre de los últimos 30 años, hablando de rock, también. Y que Olympia (Washington) es un foco clásico de material independiente es otra obviedad para los iniciados, aunque por supuesto, una persona normal no tiene porqué saber ninguna de estas cosas. Tampoco creo que ninguna persona normal lea este blog, por otro lado. Como sea, y siendo franco, no sabía que los Milk Music llevaban consigo todas estas credenciales cuando me agencié su disco. Me llamó la atención su portada feista y dibujada, le pregunte a mi dealer, él me dijo “cojonudo” y yo me lo llevé. ¡Acierto en la cabeza! Estuve toda la tarde escuchando el disco en loop, jodiendo bien a los vecinos y es una puta joya. Pura viscera expresiva, puro corazón volcado a cuatro pistas como sólo los maestros saben hacer. O a lo mejor estoy enamorado.
¿Y qué hacen los cachorros de Alex Coxen, la mente pensante del asunto? Pues hacen rock, en principio. Rock. Con lo cual debería ser tres veces más difícil sorprenderlo a uno. Y no es que sus maneras sean nuevas, y no es que sean los mejores instrumentistas del país, aunque las guitarras son de las que imponen: ganan, sencillamente, por la misma razón, digamos, salvas las distancias, que ha ganado siempre Neil Young, por la purísima emoción interior que saben transmitir sin producción ni hostias. Materia prima del corazón, derivas de la vida, exabruptos y éxtasis de existir, con toda su bronca a cuestas.

Me dijo alguien: “rollo Dinosaur Jr., Hüsker Dü y así”, y no lo niego del todo, porque algo de la ya lejana era de SST hay en todo el conjunto y porque cosas como el arranque de "Cruising With God" pudiese recordar lejanamente a los de Hart y Mould. Sin embargo me tiré un rato pensando donde estaban en realidad y concluí que se encontraban exactamente entre el rock arisco y expresionista de los Giant Sand de los dos primeros discos ("Ballad of a Thin line man" y "Valley of Rain") y los Meat Puppets del momento en que empezaron, lentamente a atemperarse (“New Lease on Love”, “No, Nothing, My Shelter” y “Dogchild”, al menos, validan, para mí, esta conexión). Menos marcianos que ambas bandas, ciertamente pero igual de intensos, igual de exquisitamente deshilachados, igual de aparentemente poco premeditados, igual de reales. Y sepan una cosa, “real” es un enorme piropo que escribo justo después de un paseo nocturno por Madrid, esta ciudad convertida en insufrible escaparate que se reparten a dentelladas gañanes futboleros y hipsters de pacotilla, y que por mi podrían arrasar a base de bombas nucleares en cuanto yo salga de ella la próxima vez.
Por último, es indudable que, sin excesos, el fantasma de Neil Young esta ahí (casi se podría preguntar ¿pero dónde no?) y que, en cierta dejadez decadente que va infectando el disco hacia el final, y sobre todo en el último número, la doliente “The Final Scene” se nota también el espectro de esa banda nunca del todo bien ponderada que fueron los Big Star circa “Sister Lovers”.

Si son fans de esas bandas y de esas épocas, no lo duden ni un segundo. Si no tienen ni idea de quienes son pero les gusta el Rock&Roll americano sentido, encabritado, con una cierta raíz punk pero con capacidad para el soterrado pop agridulce, comandado por las guitarras y en el cual la expresividad esta (muy) por encima del pulimento externo, tampoco lo duden.

¿Son importantes las letras, le preguntan a Coxen en una entrevista. “Sí”, responde, “extremadamente (…) Hay una gran falta de sinceridad en la música ahora y nosotros luchamos contra eso”. Con dos huevos.

Y aunque probablemente este disco no les cambie la vida entera, sino sólo la tarde o un par de semanas, óiganlo a volumen generoso, se lo ruego, hasta que el tejado salte por los aires, como se merecen los poquísimos seres restantes nacidos en libertad.// LUIS BOULLOSA


4 comentarios:

Stertebeker Mantenfel dijo...

Under the Milk Music

Anónimo dijo...

Cómeme la boca

Nicolás Soneira dijo...

Ya no se hace crítica musical como la de antes...antes de qué ?

Rafael Berrio dijo...

Milk Music. Sí señor, acojonantes.