lunes, abril 16, 2012

MARTIAN LAW

Photobucket

En una ocasión fantaseé con crear una exposición completa de LPs existentes pero al tiempo ficticios, es decir, discos de vinilo con sus carpetas, información interior, portadas y demás parafernalia de grupos inventados. Una ocasión para parodiar en cierto modo los géneros musicales y para implicar a diseñadores varios y mentes pensantes en la idea. Porque claro, habría que hacer las portadas y contraportadas, pero también inventarse los títulos de las canciones, diseñar los encartes, pergeñar las biografías, trucar las fotos de los integrantes y todo el percal. Ahora que lo pienso, incluso se podría implicar a alguna banda que hiciese un tema de muestra de cada uno de los discos. La idea nunca salió del tintero craneal porque, sencillamente, no tengo tiempo para mis propias tonterías, aunque he de reconocer que he asistido pasmado al éxito de a alguna que otra cosa de “arte contemporáneo” bastante más estúpida que esta. Más tarde, en algún momento desdoblado de mi existencia, pensé en montar un proyecto personal, harto de ser siempre el bajista que escribe letras que nadie lee. Una banda, sin más, pero enfocada según mi propio criterio, y consideré que la mejor forma de motivarme era comenzar al tiempo por el principio y por el final. Me puse un nombre, abrí un myspace y encargue un diseño para camisetas que ya nunca usaré, probablemente. Eso fue “Tú y las Hienas Telepáticas”. Me gustaba la idea mongoloide de presentar los conciertos diciendo: “Buenas noches, somos tú… y las Hienas Telepáticas”. Aquello se quedo en eso también, en una frivolité, pero el poso de la idea se mantuvo y por fin cuajó en mi banda actual, en la que, sin ser un proyecto sólo mío, me siento libre y a gusto. Y sin embargo, darle actividad a una mente que piensa es como echar gasolina al fuego. Estaba cacharreando hoy con el GIMP (editor de imágenes y tal) y me salió un collage brutote y desmañado pero que me pareció interesante para un disco oscurito, así que, con todos ustedes, LA PORTADA del primer y homónimo trabajo de MARTIAN LAW (otro nombre que siempre quise usar y uso a partir de hoy). Un disco que por supuesto aún no ha sido grabado por una banda que, por supuesto, todavía no existe. ¡Ah, pero cuantas cosas promete! Dark Folk Rules!!! //LUIS BOULLOSA

1 comentario:

Pablo dijo...

Mola la idea. Pide serie.