viernes, junio 26, 2009
DINOSAUR JR - "Farm"
Pinchar «Farm», el nuevo disco del añoso dinosaurio adolescente, es (digo yo, entiéndanme) como entrar en casa un día y descubrir que después de treinta años todavía quieres a tu mujer. Aunque algo más fácil de conseguir. De pronto los viejos tics repetidos te parecen casi tiernos, y descubres que las virtudes también siguen ahí, aún sea cubiertas por el polvo y las arrugas; y que perviven momentos de agridulce luz en los que todo se dota a sí mismo de sentido por la gracia de la elección. Ahí siguen, en el caso de los Jr., las acidas espirales de hojarasca de otoño en forma de solos de guitarra, el resto de limonada amarga en esa voz que Mascis usa con estremecedora parsimonia y agudeza emocional en temazos marca de la casa como «Over» o «Said The People» o ese "Pieces" de arranque que parece susurrar "bienvenido al hogar". Vale que J. se saquea a sí mismo, que recicla prendas viejas hasta la extenuación, incrustandoles remiendos y chapas, cubriéndo su evocadora psicodelia artesanal con paños y baratijas de extraño brillo opaco, pero hay mucho de arte en esa reanimación de las viejas palabras y las viejas visiones cuando se hace con la reciedumbre con la que se hace aquí.
Y es que la nostalgia bastaría para justificar el placer íntimo que (me) produce escuchar el artefacto, pero además el bicho es cojonudo en si mismo, un recio y emocionante monolito a mayor gloria de la extrañeza de vivir que probablemente quede para el futuro como uno de los mejores trabajos de los de Amherst; un discazo de arriba a abajo que a primera escucha ya apunta maneras y respira con pétrea solidez y en la segunda descubre una muy seria labor de trabajo sobre la roca madre en la que -ya que su estilo base admite variaciones modestas- los chicos miman el detalle, los recovecos, guiños y arranques de exaltación que elevan a delicioso lo que bien podría haber sido monótono.
Mención especial, pese a que el ochenta por cien del engendro se lo hace J., para el trabajo de Lou Barlow: van con su firma dos temas, «Your Weather» y «Over It», que aparte de posibles ecos de Sebadoh, lo muestran en un estado de remarcable madurez compositiva, más cerca de una especie de garaje salmódico y pesado que de la modernidad de la que una vez fue paladín. Suponemos que la pereza que a veces llega también con los años ha impedido que haya más frutos, pero casi se hecha de menos un posible equilibrio como en el que en su momento hubo, por poner un ejemplo palmario, en los Hüsker Dü (Haciendo Mascis de Mould, más preocupado por el refinamiento de unas maneras concretas y Barlow de Hart, más variado e intelectual, y más disperso también).
Un notable alto, reconociento que quizá esté siendo algo parcial. Pocas cosas mejores que el propio pasado cuando le es devuelto a uno a caballo de bestezuelas tan encantadoras y tan vivas.//Call Me Daddy
... Y un segundo intento más sintético...
Espirales de hojas en forma de solos de guitarra; un regusto de limonada amarga en ese arrastrado estertor de emoción con el que Mascis se empuja hacia el abismo en temazos marca de la casa como «Over» o el implacable "Pieces" que arranca el disco; deshilachadoas reminiscencias de Neil Young o los Hüsker Dü aquí y allá, remiendos y chapas para tunear la evocadora psicodelia artesanal de siempre y sumergirse de cabeza en un retumbante y delicioso pantano de otoñal Deja Vú. Sin nada que no supiésemos pero con mucho de lo que queremos seguir notando aún, es «Farm» un disco de garaje ácido, recio, sabiamente producido, que quedará para el futuro como una de las mejores dentelladas del viejo dinosaurio adolescente; un conjunto de temas pétreo e inamovible pero trabajado con mimo en detalles y recovecos, con una magia peculiar, equidistante del control profesional y la efusión improvisada y que coagula escucha tras escucha en favoritos diversos (hoy el mío es el caramelo pensativo y devorador de "Said The People") . Mención especial, a los dos temas -«Your Weather» y «Over It»- que firma, en preciso contrapunto, un Lou Barlow en remarcable estado de madurez compositiva que demuestra que si el trío supera su propia pereza consustancial podría llegar aún mucho más lejos. "Farm"... Como entrar en casa y descubrir que treinta años después aún quieres a tu mujer. Solo que más fácil de conseguir. Pocas cosas mejores que el propio pasado cuando le es devuelto a uno a caballo de bestezuelas tan encantadoras y tan vivas.//Call Me Paddy
EL CULPABLE DEL BONITO ARTWORK
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2 comentarios:
Una crítica, sobre todo la segunda, muy buena. Yo estoy flipando con este disco y con el de sonic youth, dos dinosaurios (valga la redundancia) que han sacado dos discos como dos soles. No confiaba nada en los nuevos trabajos de estos señores.
Por cierto, escribes en algún lado?
Muy bien, pero demasiado empalague retórico para mi gusto.
En cuanto al disco, sin considerarme fanático de la banda, me engancha el comienzo del disco...luego se adentra en un mar de tedio absoluto...
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