lunes, abril 06, 2009
Strange Boys - «And Girls Club» (In The Red)
Sólo por decir lo que tantos sentimos, ya valdría la pena la compra del artefacto: «Debería haberle disparado a Paul». Si señores, sí, ese es el título del tercer tema del muy remarcable debut de los chavales de Austin. «Le levantó la tapa de los sesos al greñás equivocado» (traducción libre). Repito: Sí, señores, sí. ya era hora, joder. En fin, todos tenemos nuestro renovable altar de geniecillos del Rock&Roll, y al mío se acaba de encaramar con una burlona pirueta ese adorable y temible Ryan Sambol, recién salido de la adolescencia. No sólo por lo de Paul, claro, sino por un disco que, en su aparente modestia, es de lo mejorcito que me he tragado en los últimos tiempos. Hace poco hablaba con un colega sobre los Drones, debilidad de ambos. Cuando le dije que las letras de Gareth Liddiard me parecían cojonudas me contestó tranquilamente que él no solía preocupar se por las letras. «Bueno, te pierdes la mitad, pensé, te pierdes demasiadas cosas que yo no estoy dispuesto a perderme». Y lo sigo pensando, aunque cada cual es libre de procesar los estímulos como le venga a bien. Pasa lo mismo aquí. Es bastante necesario apreciar TODO el esfuerzo, incluido el mensaje, para que no se nos escape lo original, lo único, lo esencial de un trabajo cuyos ropajes son relativamente clásicos. Al principio, lo que llama la atención es la voz, ese chapurreo lacerante, como si un niño de tres años se pasease por la casa con las gafas de sol puestas, gritando a voz en cuello, poseido por el ácido don de lenguas del Dylan época Autopista 61 ("They Are Building the Death Camps" y "That Girl Taught Me a Dance" son especialmente llamativas en esto). Asusta un poco, y no deja ver del todo -para eso hay que volver a escuchar, qué placer- que en lo musical la cosa no es tan obvia como parece. Y el caso es que, además, al niño de tres años le ha dado por cantar verdades como puños mientras la banda -otros tres hermosos efebos tejanos- chapotean en un ponche de garaje y anfetamina. Y así va la cosa: un tenso desfile de rythm&blues erizado y raidas casacas heredadas de Zimmermann, Kinks y Stones bajo las que el jefe Sambol pasa de contrabando sus reflexiones de aliento profético sobre el amor, la muerte y otras compulsiones. Hay encuentros con Peggy Sue un sábado noche en el más allá, algo de política eterna, crónicas de bar a la filosófica luz de la cerveza, misivas desde la cárcel y engominados bailes cincuenteros donde revisar las historias eternas estilo «si, ya sé que no debía, pero me he follado a tu mujer». En sonido se diferencia un tanto de la habitual apuesta de In The Red, un sello clave, ahora mismo, por un acercamiento más cromado y menos cacharrero a parecidos referentes. Será inevitable, supongo, que los comparen con los recomendables (y penosos en directo) Black Lips, pero a quien realmente se parecen bastante es a los Deadly Snakes de «Ode To Joy», aquella banda mayúscula que antes de desaparecer grabó también el imprescindible «Porcella». Se asemejan en sonido (sobre todo la estupenda «MLKs»), pero más aún por su evidente condición de banda en crecimiento, de grupo sobre cuya evolución inmediata es imposible apostar. ¿Qué será lo próximo? Tienen un talento en evidente expansión que les permite usar lo más útil de la raíz con sin dejar de ser de aquí y de ahora ,y los puntos de fuga son múltiples. Mientras lo esperamos, perderse en «And Girls Club» es gozoso como un enamoramiento nuevo. No lo dejes pasar. Podría ser sólo un baile de fin de curso en el el submundo, pero juraría que tiene ese inconfundible olor a corazón de la vida misma. Life and life only, que diría papá. Un diez.// Cowboy Iscariot
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
Los Drones is me gustan a estos Extraños me da la impresión que les falta un pelín de cocción para estar preparados pa comer
Ricko
Que no, que no... hazme caso... Bueno, aunque a tí te gustan los Foo Fighteres, así que...
Me gustan mas cosas, Dictators, del Lords, Ramones, MolesTones,Enemigos, 5 Cobras, clash, bastantes mas etc... , pero a estos aún así les falta cocción.
Pues que los tiren a la marmita de ácido otra vez... he dicho.
Buena crítica, y muy de acuerdo en todo. Un disco de 10.
Publicar un comentario